Este acuerdo representa un paso decisivo para abordar el desafío de la soberanía en pagos, especialmente en el ámbito de las transacciones transfronterizas, y allana el camino hacia la creación de un “Bizum europeo”.
 

Según información proporcionada por Bizum, el objetivo es permitir que los ciudadanos europeos puedan enviar y recibir pagos sin fricciones a lo largo del continente, beneficiando tanto a los consumidores como a los comercios. En una primera etapa, esta cooperación abarcará 15 países que, en conjunto, representan más de 382 millones de personas, es decir, el 84% de la población de la Unión Europea y Noruega. Esta cobertura permitirá a los usuarios continuar utilizando sus soluciones de pago preferidas a nivel local, mientras se habilita su funcionamiento transfronterizo.
 

La iniciativa se basa en la interconexión de soluciones existentes, aprovechando la adopción masiva y las capacidades tecnológicas ya desarrolladas por cada uno de los actores. La colaboración está orientada a cubrir todos los casos de uso, incluyendo pagos entre personas (P2P) y pagos en comercios, tanto físicos como digitales.

Actualmente, se ha iniciado una fase de estudio que culminará hacia finales del verano europeo, con el objetivo de definir el marco técnico y operativo para esta integración.
 

Tanto EuroPA como EPI destacan que esta aproximación representa un camino ágil hacia la independencia y soberanía financiera del continente, en línea con las metas de la Comisión Europea y el Eurosistema. La estrategia apuesta por soluciones europeas robustas, interoperables y centradas en el usuario, que fomenten la innovación, la eficiencia y la comodidad en el ecosistema de pagos.