Después de lanzarse con éxito en Corea del Sur en 2015, Samsung Pay comenzó su expansión global. Y el 26 de enero de 2018 desembarcó oficialmente en México, mercado clave para la compañía en América Latina. 

 

Desde entonces, la billetera digital de Samsung se ha posicionado como el líder en servicios de pagos móviles del país, consolidándose como una plataforma fácil, segura y aceptada en prácticamente cualquier lugar que soporte pagos con tarjeta de crédito y/o débito. 

 

Para conocer más sobre el balance que realiza Samsung Pay de esta primera etapa en México, así como de las perspectivas a futuro, PaymentMedia dialogó con Francisco Martínez, gerente senior de Servicios de Valor Agregado de Samsung México. 

 

Desafíos y oportunidades

 

Solo durante el primer año operando en México, Samsung Pay acumuló más de 450.000 usuarios registrados. 

 

El crecimiento que atraviesa es continuo, fruto de la adhesión de usuarios e importantes alianzas. Actualmente la solución trabaja con siete emisores: American Express, Banorte, Banregio, CitiBanamex, HSBC, Santander y Scotiabank, bajo las marcas MasterCard, Visa y American Express. 

 

“De ellos, seis son de los principales emisores en México, y Banregio es un banco mucho más pequeño, pero que está creciendo y apostando muy fuerte al tema digital”, sostiene Martínez.

 

El ejecutivo explica que, desde el punto de vista de los bancos y la tecnología, la implementación de la solución fue larga debido a algunas peculiaridades del mercado mexicano. “Samsung firmó una alianza a nivel global con Visa, MasterCard y American Express para ocupar las plataformas de tokenización de estas marcas globales y poder replicarlas en los distintos mercados. Aquí en México hubo que hacer más trabajo en la integración, y eso derivó en que el proceso de lanzamiento y crecimiento de la plataforma haya sido más lento de lo esperado”. 

 

Por otro lado, la compañía también tuvo sus desafíos en la relación con los comercios. Samsung Pay fue la primera billetera digital de un fabricante de tecnología en lanzarse en México. De hecho, los otros dos grandes players a nivel global (Apple Pay y Google Pay) no han entrado en el país. 

 

“Esto nos llevó a ir generando conocimiento y educación con el comercio, porque no estaba acostumbrado a recibir pagos a través de un smartphone”, relata Martínez. 

 

Pese a estas dificultades, Samsung encuentra el escenario muy prometedor: “Estamos muy confiados en que tenemos mucho por crecer y que lo estamos haciendo de manera correcta”. 

 

Beneficios para todos los implicados 

 

Para afirmar esto último, Martínez se basa en lo positiva que fue la comunicación con el consumidor y en la solidez del producto. A diferencia de las otras billeteras digitales, que utilizan la tecnología NFC, Samsung Pay utiliza su tecnología propietaria MST (Magnetic Secure Transmition) que se basa en el uso del canal de banda magnética ya existente para inyectar o compartir información del pago. 

 

De este modo, no replica la banda, sino que utiliza el canal para transferir información de manera segura. 

 

Además, no requiere cambio ni actualización de las terminales. El directivo destaca que “en mercados como México, donde la penetración de NFC no es muy alta, el usuario se arriesgaría mucho saliendo a la calle con una sola billetera que quizás funcione en menos de la mitad de los comercios. Nosotros hicimos pruebas en México y Samsung Pay funciona en más del 95% de los comercios. Ese es el principal diferenciador”. 

 

Además, esta billetera también funciona con la nueva figura de los agregadores, que están permitiendo que pequeños dispositivos se conecten a un smartphone y se conviertan en terminales de cobro. Martínez apunta que Samsung Pay funciona tanto en aquellos agregadores cuyo lector solo acepta banda o chip, como en los que aceptan contactless (NFC). 

 

A estos aspectos, se suma la autorización de los pagos a través de métodos biométricos, de manera que si el usuario pierde el celular, quien lo encuentre no podrá realizar pagos. 

 

Y otra ventaja de Samsung Pay es que permite cargar, además de las tarjetas de débito o crédito, tarjetas de lealtad. “Muchos comercios con programas de lealtad te dan un plástico, y quizás la siguiente vez que vas, lo has dejado en casa. Si cargas las tarjetas a Samsung Pay, las tienes siempre disponibles”, explica el gerente. 

 

Dicho todo esto, los beneficios para el usuario y para el comercio resultan evidentes. ¿Y para el emisor? Martínez es concreto al responder: “Samsung Pay da a las entidades financieras la posibilidad de brindar a sus clientes un nuevo canal de uso del medio de pago, y de uso seguro. Y, en segundo lugar, está comprobado que les aumenta la transaccionalidad”. 

 

Asimismo, Samsung Pay ofrece más funcionalidades además de realizar pagos. Por ejemplo, la posibilidad de tramitar una tarjeta de crédito a través de la billetera digital. En México ya cuenta con alianzas de este tipo con tres de los siete bancos emisores asociados, y se encuentra en proceso de incorporar al resto. 

El usuario de Samsung Pay

 

Pasado el primer año desde su lanzamiento en México, es posible ir conociendo el perfil aproximado del usuario de Samsung Pay en el país. 

 

“A nivel de adopción, los jóvenes de hasta 35 años son los que más fácilmente adoptan”, señala el ejecutivo. “Sin embargo, una vez que el usuario lo adopta, la pirámide se abre y vemos una transaccionalidad muy importante, de manera constante”. 

 

En cuanto a dispositivos, por ahora la solución está disponible en los teléfonos de gama premium de Samsung, las series S y Note. 

 

“En México, cuando se lanzó, hubo una prueba que incluía los dispositivos de gama media, pero que no logró ser tan consistente como queríamos. Pero estamos reevaluando el incluirlo en dispositivos de gamas más accesibles para toda la población, de forma tal que cada vez sea mayor la cantidad de usuarios de la billetera digital”, asegura Martínez. 

 

De la mano del gobierno 

 

Como en todas las nuevas iniciativas que abogan por una mayor inclusión financiera, el rol del gobierno resulta fundamental para su introducción y crecimiento en el país. 

 

En este sentido –y teniendo en cuenta que en México hay una penetración de teléfonos inteligentes superior al 60%- el Banco de México desarrolló en 2019 el CoDi, una plataforma de cobro digital que permite realizar en segundos pagos electrónicos a través de internet o la banca móvil por medio de códigos QR y NFC. 

 

“Con esto, el gobierno busca fomentar los pagos digitales en toda la población, bajo una estrategia de reducción de uso de efectivo, con mayor seguridad. Y para nosotros eso es una excelente noticia”, expresa el ejecutivo.

 

Es que para una solución como Samsung Pay, la educación financiera de la población es lo primero. Martínez explica que necesitan que “la gente en México se suba a esta ola de tecnología, que adopte el sistema de pagos, porque solo así se rompe esa barrera cultural. Porque, desafortunadamente, en los días de pago aquí aún se ven colas de gente en los cajeros automáticos que va a retirar su nómina en efectivo”.

 

De este modo, la compañía se encuentra evaluando junto con el Banco de México cómo potenciar el CoDi a través de su billetera digital. 

 

Planes de futuro

 

Presente en 25 mercados del mundo, Samsung Pay tiene todavía mucho por crecer en América Latina, donde actualmente opera solamente en México y Brasil. 

 

Sin embargo, los planes de crecimiento de esta billetera digital no pasan por lanzarse en otros mercados de la región en el corto plazo. “Por ahora, la estrategia está definida en consolidar nuestra presencia en México y Brasil”, detalla Martínez.

 

Aunque para concluir, se anima a adelantar: “Hay otros mercados en Latinoamérica en que se están evaluando proyectos de manera interna y pienso que muy pronto tendremos noticias para compartir. Hay varios mercados interesantes que están en la mira y pronto habrá noticias. Si no es en este año, será en el próximo”.