El cambio de postura se produce tras la acusación de la Comisión Europea de mayo de 2022 y la investigación en curso sobre las posibles prácticas antimonopolio de Apple Pay.
 

La Comisión viene investigando a Apple desde 2020 y la vicepresidenta ejecutiva Margrethe Vestager afirmó anteriormente que había "indicios de que Apple restringió el acceso de terceros a la tecnología clave necesaria para desarrollar soluciones de billetera móvil rivales en los dispositivos de Apple".

Si bien la propuesta actual de Apple podría librarla de una fuerte multa y resolver el caso en su contra, no está garantizado que prospere. La Comisión probablemente consultará con los competidores y clientes de Apple durante el próximo mes para determinar si debe aceptar la oferta. Actualmente más de 2.500 bancos en toda Europa utilizan Apple Pay.
 

Parecería ser que finalmente se le torcería el brazo al gigante tecnológico en lo que respecta a su plataforma de pagos cerrada y tan cuestionada.