La plataforma de compra y venta de criptoactivos Coinbase ha marcado un precio inicial de 381 dólares en su estreno bursátil.

 

Su capitalización bursátil queda en los 65.400 millones de dólares, lejos de los 100.000 millones de dólares que apuntaban algunos analistas. Pese a todo, su valoración la sitúa entre las 85 empresas más valiosas de EE UU y por delante de la suma del Nasdaq e Intercontinental Exchange, propietario del NYSE.

 

La compañía fue fundada en 2012 –cuando el bitcoin valía cinco dólares– y dos años más tarde logró despegar gracias a firmar acuerdos con Dell, Expedia o Time para que aceptaran pagos en bitcóins. 

 

El estreno de la firma ha impulsado a su vez el precio de los criptoactivos. El bitcoin ha llegado a rozar los 64.000 dólares y en lo que va de año ha más que duplicado su valor, mientras que el ether ha tocado por instantes los 2.400 dólares.

 

 

La empresa logró en el primer trimestre del año unos ingresos de 1.800 millones de dólares, un 844% más que los registrados 12 meses antes, gracias fundamentalmente al repunte de las criptodivisas. En todo 2020 su facturación fue de 1.100 millones de dólares. Su beneficio neto se situará, según sus resultados preliminares, entre los 730 y los 800 millones de dólares hasta marzo, más del doble que todo lo ganado en 2020. El 96% de los ingresos que logra vienen de las comisiones que cobra por la compraventa de estos activos.

 

La plataforma cuenta con 6,1 millones de usuarios activos, mientras que los usuarios verificados, aquellos con cuentas de Coinbase, subieron de 43 millones de finales de diciembre a 56 millones al cierre del primer trimestre de este año. A cierre de marzo, tenía 223.000 millones de dólares en activos gestionados.

 

Su estreno bursátil es visto por los defensores de los criptoactivos como una legitimación del sector, mientras que el resto señala con recelo a la extrema volatilidad del bitcoin y del resto de activos, que afectará previsiblemente a la evolución en Bolsa de Coinbase. De hecho, la firma reconoce en su folleto de salida a Bolsa que sus ingresos son "sustancialmente dependientes de los precios de los criptoactivos y del volumen de transacciones realizadas" y apunta que el 56% de sus ingresos netos provienen de transacciones bitcoin y ethereum.