La nueva versión denominada Dragonfly es básicamente un dispositivo de instalación automática que según Alipay mide solo una décima parte de la tradicional máquina autoservicio POS y puede caber en una mochila.

 

En comparación con su generación previa, este aparato se adapta a un vasto abanico de terminales y no requiere la suspensión del sistema comercial de Planificación de Recursos. Esto da pie a una fácil adopción del escaneo facial, explicó Zhong Yao, gerente general del departamento de Internet de las Cosas de Alipay.

 

"El costo del uso de Dragonfly es 80 % más bajo que los dispositivos POS que en gran parte servían a negocios más grandes, lo cual elimina barreras para su puesta en marcha por micro y pequeños negocios como almacenes o puestos de mercado”, reveló durante el Open Day de Alipay en Shanghai.

 

El nuevo artefacto incluye una cámara 3D con luces para obtener mayor exactitud y un procesador más avanzado que acelera la tarea.

 

Miles de comerciantes en 300 ciudades de China ofrecen este medio de pago. Zhong señaló que todos los dispositivos POS de Alipay tendrán a la mano la actualización de las funciones, incluido el KFC en Hangzhou donde debutó hace un año.

 

Yuan Linhua, asistente del vicepresidente de Marketing en la cadena de supermercados CP Lotus, indicó que con la opción Sonríe para pagar, el cajero puede ahora lidiar con 3 aparatos POS a la vez, esto es un avance del 50 % en la efectividad de las cajas.

 

El Hospital Provincial del Pueblo de Jiangxi ha instalado 40 de dichos dispositivos. De acuerdo con su director Huo Yanan, la medida ha reducido efectivamente el tiempo de espera de los pacientes y la carga de los administradores.

 

Combinado con otros equipos y programas, la solución puede también prevenir de manera eficaz falsificaciones y garantizar la seguridad de la cuenta, incluso si un usuario intenta utilizar fotos o videos grabados para sacarle la vuelta al sistema.

 

En una grabación que detalla cómo opera el proceso de pago, una mujer uso una máquina con una variedad de apariencias- estilos de maquillaje y pelucas-y aún así el aparato pudo reconocer sus facciones en cada oportunidad.

 

Al evitar el fraude biométrico, el programa extrae una mínima cantidad de datos de gestos faciales necesarios para verificar la cancelación, acotó la firma. La información se encripta con algoritmos para asegurar la privacidad del usuario y evitar la intrusión de los vendedores.

 

El pago por reconocimiento facial es en teoría un método más seguro y práctico que el convencional con el uso de contraseñas, resaltó Pan Helin, candidato a posdoctorado en la Academia China de Ciencias Fiscales. El experto predijo un “explosivo” crecimiento del sector en los próximos 3 años.