De esta forma, mientras la cartera bruta se expandió en 5,25%, fiel al crecimiento constante registrado desde el 2009, al pasar de USD 180,7 millones, en el 2011, a USD 190,2 millones el año pasado, las utilidades se han reducido en USD 1,1 millones, la mayor contracción de los últimos cinco años. A todo esto hay que sumar que el nivel de morosidad también continúa en niveles del 2012, año en el que se registró un salto de cinco puntos, comparado con el 2011.

 

Actualmente, la morosidad oscila en niveles del 21%. Cabe indicar que en los créditos directos que entregan las instituciones financieras este nivel está en el orden del 4%, mientras en el Banco del Afiliado (Biess) apenas alcanza el 0,7%.

 

En el Ecuador existen alrededor de 2,5 millones de tarjetahabientes, que han empujado el nivel de endeudamiento en USD 10 millones más, entre febrero del año pasado y el mismo mes del 2013. El año pasado, la autoridad de control ha emitido una serie de resoluciones para regular el mercado. Entre ellas, se fijó la gratuidad para los servicios de emisión y entrega de estados de cuenta, así como la afiliación y renovación de las tarjetas de crédito.

 

Hasta abril del 2012, cuando la Junta Bancaria emitió la resolución, los costos de las tarjetas oscilaban entre USD 8 y 288, según el tipo de plástico que disponía el cliente. Además de eso, un cliente debía pagar unos USD 85 por cada tarjeta adicional.

 

Según la asesora financiera Fernanda Mogrovejo, el impacto en las utilidades de las emisoras de tarjetas era previsible. "Parte importante del negocio era la emisión. Al ser gratuita, evidentemente se iban a recortar las ganancias. Eso se había anunciado desde que se conoció la resolución".

 

Puertas adentro, las emisoras de las tarjetas de crédito también han tenido que adoptar otras medidas, dada la nueva normativa que se impuso al sistema financiero a finales del año pasado.

 

La aprobación de una reforma tributaria, que grava algunas actividades financieras, cambió las reglas de juego de las instituciones, en lo que respecta al crédito. De esta forma, se ha endurecido el proceso de otorgamiento de dinero en las entidades bancarias. Mientras que en las emisoras, también se revisó el cupo a los tarjetahabientes. Todo esto ha complicado el escenario, a pesar de que el nivel de consumo sigue alto. El cliente Xavier Jiménez, por ejemplo, fue comunicado de que su cupo es USD 1 000 menos.

 

Fuente: El Comercio, Ecuador