Estas iniciativas forman parte de un plan global de inversión valorado en £3 000 millones (cerca de US$4 000 millones) destinado a consolidar su presencia internacional y crear 10 000 puestos de trabajo en cinco años.
 

El director ejecutivo y cofundador de Revolut, Nik Storonsky, destacó que la nueva sede global en Londres actuará como “plataforma de lanzamiento” para alcanzar 100 millones de clientes en todo el mundo, pasando de los actuales 65 millones.
 

La empresa ya ha dado pasos estratégicos en Asia y Europa; sin embargo, América Latina representa uno de los focos principales debido a la alta demanda de servicios financieros digitales.

En México, Revolut planea operar con una licencia bancaria completa, lo que permitirá ofrecer cuentas de ahorro remuneradas, transferencias instantáneas y tarjetas de débito vinculadas a la app. 

 

En Colombia y Argentina, la empresa está en conversaciones con los reguladores para definir el alcance de sus operaciones; en ambos casos, se contempla el lanzamiento de una plataforma de pagos y transferencias que aproveche la experiencia de Revolut en pagos transfronterizos y multicurrency.