Con solo escanear la palma de la mano, los usuarios pueden pagar, identificarse y acumular puntos de fidelidad, todo en un mismo gesto.

Aunque los pagos biométricos no son nuevos, la propuesta de Handwave busca diferenciarse en un ecosistema aún fragmentado. Amazon fue pionero en el uso masivo del escaneo de palma con su sistema Amazon One, ya implementado en más de 500 tiendas Whole Foods. Sin embargo, según Don Apgar, Director de Pagos Comerciales en Javelin Strategy & Research, “aunque ha habido un auge de la biometría en los últimos 18 meses, aún hay múltiples enfoques en juego”.
 

Mientras JPMorgan Payments y FacePay en Corea del Sur apuestan por el reconocimiento facial, Handwave se suma a otras iniciativas como las de Tencent en China y Autopay en Polonia, que también han explorado pagos mediante palma.

El escaneo de palma presenta varias ventajas: es altamente preciso, no requiere contacto físico y ofrece una experiencia de usuario rápida. No obstante, la adopción masiva enfrenta barreras significativas, como el costo del hardware, la confianza del consumidor y la necesidad de registro previo.
 

Para superar el desafío de los costos, Handwave apuesta por un modelo innovador: la integración con pagos bancarios directos, lo que permite a los comercios reducir las comisiones por transacción frente a los esquemas tradicionales.
 

Tras tres años de desarrollo, la Fintech se prepara para pilotos en tiendas físicas, con la expectativa de probar su propuesta en entornos reales. El resultado dependerá de su capacidad para ganar tracción frente a otros actores y formatos biométricos que también buscan redefinir la experiencia de pago presencial.