Entre ellos, se destaca el incremento acelerado de los últimos años de la tasa de crecimiento de transferencias bancarias y pagos electrónicos.

 

Y es que el pago digital–cardless– se usa cada vez más para la compra de productos o servicios en distintos comercios. Hoy es posible usar una aplicación, un código QR o un enlace para pagar desde el celular en casi cualquier lugar.
 

En cuanto a la distribución por categorías de la compra de productos y servicios a través de transferencias y pagos electrónicos, ETpay compartió que en el año 2022, las cinco principales fueron viajes con un 37% de crecimiento anual, retail con un 28%, servicios básicos e impuestos que aumentó un 26% al igual que el uso de apps de delivery y, finalmente, con un aumento del 23% se encuentran los productos de gaming y los servicios streaming.

 

En 2020 respecto al 2019, el uso de sistemas de pago alternativos creció un 40% ya que las peraciones que se realizaron en el año aumentaron de 834 millones a 1226 millones. Un año más tarde, en 2022, el crecimiento fue del 65%, con un total de 1992 millones de operaciones. 

Además de la facilidad de su uso, estos medios de pagos alternativos tienen diversos beneficios tanto para los grandes comercios como para las pymes:
 

- Disminuye el gasto en comisión para el comercio. El método de pago sin tarjeta es mucho más conveniente, eficiente y “ligero” que el modelo de las tarjetas porque, en este último, la participación de múltiples actores encarece la comisión por cobro y aumenta el gasto del comercio
 

- Disminuye el riesgo de fraude. El proceso de pago mediante el celular sumado a la necesidad de confirmar las claves del banco lo convierten en un método más seguro, permitiendo al comercio reducir el tiempo y costo que significa gestionar la devolución de las transacciones fraudulentas y contracargos.
 

- Permite la conciliación en tiempo real. El comercio recibe el dinero en su cuenta inmediatamente, a diferencia del pago con tarjeta, que puede tardar hasta dos días en transferir los fondos.

 

El pago sin tarjeta también tiene beneficios para los clientes porque promueve la inclusión financiera, ya que permite que personas que no cuentan con tarjetas puedan pagar de manera digital, y otorga una mayor seguridad al cliente, al eliminar casi por completo el fraude y la suplantación de identidad, una de las grandes reticencias al pago en línea.