“Se debe actualizar el 100% de los datáfonos localizados en los comercios para que el cliente digite su clave cuando realiza una compra; se acordó que esta obligación debe cumplirse entre el 1° de mayo del 2022 y el 1° de febrero del 2023”, dijo a medios locales Carlos Melegatti, director de la División Sistema de Pagos del BCCR.
 

Concretamente, a partir de esa fecha los comercios podrán solicitarle a los clientes digitar el PIN de su tarjeta en el terminal. No obstante, solo será posible en aquellos casos en los que tanto la tarjeta utilizada como el terminal de pago dispongan de la funcionalidad de procesar el PIN.
 

Actualmente, para transacciones mayores a ¢30 mil, se exige a los clientes mostrar su documento de identificación (cédula, DIMEX, pasaporte u otro) y firmar el voucher de pago.
 

Si bien la medida genera reparos en varios sectores del comercio en Costa Rica, se cree que la introducción del PIN como validación para transacciones por montos mayores a ¢30 mil solo va a afectar inicialmente a un porcentaje muy pequeño de tarjetahabientes y de transacciones.

Las razones para una migración sin inconvenientes
 

• En la actualidad, las transacciones mayores a ¢30 mil solo representan el 10% de la totalidad de las transacciones de pago con tarjeta.

 

• El cambio solo afectará a las personas que tengan tarjetas con la funcionalidad de procesar el PIN

 

• A partir del 1° de julio del 2022 toda nueva tarjeta que se emita tendrá la capacidad de solicitar el PIN para las compras en comercios.

 

• Finalmente, la puesta en marcha del PIN requiere preparar toda la infraestructura del sistema de tarjetas de pago.