La caída global se explica en gran medida por China
 

Según el informe de RBR Global ATM Market and Forecasts to 2026, el número de cajeros automáticos en todo el mundo disminuyó ligeramente en 2020. 

 

Asia-Pacífico experimentó la caída más pronunciada, en gran parte debido al cambio en China hacia los métodos de pago sin efectivo.
 

De hecho, se eliminaron 50.000 cajeros automáticos en China, lo que representa más de la mitad del descenso global total.

 

A pesar de la caída general, casi la mitad de todos los mercados vieron un aumento en el número de cajeros automáticos en 2020. El efectivo sigue siendo el método de pago más utilizado en muchos lugares, lo que impulsa la demanda de servicios de retiro. La inclusión financiera sigue siendo otro factor importante, ya que muchos países siguen sin contar con servicios bancarios y los cajeros automáticos representan una herramienta rentable para ampliar el acceso a los servicios bancarios.

 

COVID-19 ha provocado un crecimiento más lento y cierres temporales de cajeros automáticos
 

La pandemia de COVID-19 desencadenó lockdowns en muchos países que redujeron la afluencia y la demanda de efectivo. Los gobiernos también promovieron los pagos sin efectivo como alternativa higiénica. Debido a esto, muchos bancos se enfocaron en mantener y reabastecer sus redes de cajeros automáticos existentes en lugar de realizar nuevas instalaciones. 

 

En India, por ejemplo, hubo 700 nuevas instalaciones en todo 2020, en comparación con 7.500 en 2019. Aquí, la interrupción de la pandemia llevó a varios bancos importantes y administradores independientes de redes de cajeros (IAD) a ralentizar o poner fin a sus despliegues. Incluso algunos optaron por eliminar las terminales menos rentables.
 

Además de la eliminación permanente de muchos cajeros automáticos, la pandemia también provocó cierres temporales de cajeros automáticos. En los EE. UU., estos cierres representaron una proporción significativa de la pequeña disminución en el número de terminales de IAD. En las regiones más afectadas, la disminución de la afluencia de público en los centros comerciales y las tiendas minoristas hizo que algunos IAD estadounidenses cerraran temporalmente hasta uno de cada seis de sus cajeros automáticos. A medida que disminuyan los bloqueos, se espera que estos cajeros automáticos vuelvan a operar.
 

Por otro lado, 51 de los 110 mercados cubiertos en detalle crecieron, en comparación con los 72 en 2019. Si bien COVID-19 afectó negativamente a los cajeros automáticos en muchos mercados, en realidad contribuyó al crecimiento en unos pocos. 

 

Egipto experimentó uno de los aumentos más pronunciados en 2020, con un aumento del 12% en el número de cajeros automáticos. Aquí, el Banco Central de Egipto promovió el despliegue de cajeros automáticos como un medio para mantener los servicios bancarios y extender estos servicios a las personas no bancarizadas para hacer frente a los efectos de la pandemia.

 

La demanda de efectivo y el impulso a la inclusión financiera alentarán un mayor despliegue
 

Se espera que desde ahora hasta 2026 la cantidad de cajeros automáticos en todo el mundo disminuya aún más, ya que los pagos cashless continúen desplazando al efectivo en muchos mercados maduros como China, lo que reducirá la demanda de cajeros automáticos. La disminución del uso de efectivo en regiones como Europa Occidental también ha hecho que algunos bancos agrupen sus cajeros automáticos y se espera que esto reduzca aún más los números de cajeros automáticos.
 

A medida que los efectos de la pandemia de COVID-19 comiencen a disminuir, el crecimiento volverá en varios mercados que experimentaron descensos en 2020. La demanda de efectivo y el impulso para la inclusión financiera continúan fomentando la implementación de cajeros automáticos en Medio Oriente y África, América Latina, Europa Central y del Este, así como en Asia-Pacífico.