Las tarjetas nacionales a menudo se utilizan como una herramienta de inclusión financiera

 

Según el estudio de la consultora RBR “Global Payment Cards Data and Forecasts para 2024” varios de los mercados de tarjetas de pago más grandes del mundo están experimentando un rápido aumento en el número de esquemas de tarjetas nacionales.

 

Se destaca India, Rusia y Brasil, con un crecimiento significativo, impulsado por sus respectivos esquemas RuPay, Mir y Elo. En Rusia, el crecimiento del esquema de pago local se debe en gran medida a que los trabajadores del sector público reciben sus salarios a través de la tarjeta rusa.

 

Costos de procesamiento más bajos, tanto para los emisores como para los adquirentes, fomentan aún más la adopción de tarjetas con marcas nacionales. Esta es una de las razones del crecimiento de RuPay en India, que representa una cuarta parte de todas las tarjetas nacionales en todo el mundo.

 

En muchos países, las tarjetas con marca nacional se ofrecen como el primer producto financiero para quienes se unen al sistema bancario formal por primera vez. Por ejemplo en Chile, donde las tarjetas de débito CuentaRUT de BancoEstado llevan la marca del esquema nacional Redcompra.

Comprender al cliente objetivo otorga a los esquemas nacionales una ventaja competitiva

 

Un factor detrás del éxito de los esquemas domésticos es que tienen un excelente conocimiento de su target de clientes y las dificultades financieras que podrían enfrentar, particularmente en países con gran población sin bancarizar. Asimismo, la funcionalidad internacional limitada de los esquemas nacionales de tarjetas no se considera un problema importante, debido a que sus titulares no suelen viajar fuera del país con frecuencia. 

 

Algunos esquemas nacionales presentan la fortaleza de que la red de aceptación es más amplia que para las marcas internacionales; Alemania y Portugal son ejemplos de este caso.