Mientras los volúmenes  en China y Estados Unidos se continúan normalizando, las tarjetas de pago sin contacto representan el 70 por ciento de las entregas en un número de territorios que va en aumento. 

 

El presidente de SPA Julien Drouet  dijo en un anuncio, “ el continuo aumento de las tarjetas sin contactos esta siendo impulsado por el fuerte interés de los consumidores que buscan maneras convenientes de realizar transacciones a lo largo de Europa, Medio Oriente, África, América Latina y Asia Pacifico. Además, esto esta impulsado por el amplio desarrollo de los terminales POS sin contacto y las nuevas normativas”. 
 

En términos de geográficos, India vio un "crecimiento sostenido" en los envíos de tarjetas a medida que se lleva a cabo la transición a EMV. Además, la demanda en el sur de Asia "siguió aumentando". En Indonesia, por ejemplo, los volúmenes de entregas "se duplicaron con creces" año tras año.
 

El impulso llegó con el cambio a EMV en los EE. UU. el cual ha disparado la demanda global de tarjetas de pago con chip hasta en un 34 por ciento, según informa SPA en 2016. 

 

Solo en 2015, se entregaron más de 2 mil millones de tarjetas con chip, de las cuales 570 millones  solo se enviaron a los EE. UU., lo que representó un aumento de dos veces en comparación con 2014. 

 

A su vez, China surgió como otra fuerza importante  provocando un aumento del 27 por ciento en la demanda del año anterior.

 

"Estas cifras demuestran cómo EMV es ahora una infraestructura realmente global, establecida, segura e interoperable. SPA reportó los primeros mil millones de envíos de tarjetas de pago inteligentes en 2011, y le tomó a la industria solo cuatro años entregar los segundos mil millones ", según un funcionario de SPA en aquel momento. "Consecuentemente, los datos también revelan lo rápido de la adopción a la tecnología EMV en los Estados Unidos la cual despegó de manera significativa en 2015".

 

En los mercados donde la tecnología EMV ya tiene un punto de apoyo más fuerte, se descubrió que la mejora en la adopción de tarjetas de pago sin contacto basadas en chips está impulsando el aumento en la demanda. Excluyendo las Américas, el 56 por ciento de la producción mundial de tarjetas basadas en chips presentó tecnología sin contacto en 2015.