La información surge de un estudio encomendado a Roubini ThoughtLab por parte de Visa.

 

El valor estaría distribuido entre establecimientos comerciales, con 7.000 millones de dólares al año; gobierno local, con 3.000 millones de dólares; y consumidores, con 1.000 millones de dólares. 

 

El estudio toma 100 ciudades para indicar que el aumento en el uso de medios electrónicos de pago podría generar un beneficio líquido de hasta 470.000 millones de dólares al año, equivalente a una media del tres por ciento del PIB en cada sitio. En San Pablo, se registraría un aumento de 0,23 por ciento de PIB al año y 106.000 empleos formales nuevos.

 

Las empresas gastan una media de dos por ciento mensuales por manejo de pagos no digitales y en algunos lugares como la ciudad paulista el porcentaje aumenta a tres por ciento. En ese municipio brasileño las empresas obtuvieron mejoras sustanciales de entre 27 por ciento y 51 por ciento cuando pasaron a usar pagos digitales.

 

En Brasilia, en tanto, si toda la población alcanzara el mismo nivel de uso que el 10 por ciento de los que más utilizan los pagos digitales, se generarían beneficios adicionales por 2.100 millones de dólares, distribuidos de la siguiente manera: 66 por ciento para establecimientos comerciales, 24 por ciento para el gobierno y el resto para consumidores.