El estudio publicado recientemente por RBR titulado “Datos y Pronósticos Globales de Tarjetas de Pago a 2022”, revela que el número de tarjetas de pago en todo el mundo aumentó en un 8% a 14.000 millones en 2016. Se prevé un aumento de 22% a 17.000 millones para 2022, en con el desarrollo de grande mercados como China y la India. En China es común que los consumidores tengan varias tarjetas para diferentes propósitos y esto también impulsará el crecimiento.
 

De acuerdo con el estudio de RBR, las tarjetas de débito son por mucho el tipo de tarjeta más común, representando el 71% del total mundial, frente al 70% en 2015. Esta cuota seguirá subiendo, principalmente como resultado de iniciativas de inclusión financiera en mercados en desarrollo en Asia-Pacífico, Oriente Medio, África y América Latina. En Pakistán, por ejemplo, sólo el 13% de los adultos tienen una cuenta bancaria y una tarjeta de débito será la primera que recibirán cuando ingresen al sistema bancario. En mercados más desarrollados, el crecimiento en el número de tarjetas de débito es en parte el resultado de los emisores dirigidos a clientes más jóvenes. En el Reino Unido, por ejemplo, los emisores están ofreciendo tarjetas de débito a los niños tan jóvenes como 11 años de edad.
 

La investigación de RBR muestra que la proporción de tarjetas prepago se mantuvo estática en 2016, la expansión de este sector en algunos países fue compensada por una disminución en otros. En Vietnam, las tarjetas prepago están ganando popularidad como regalo y tarjetas de viaje, ya que llevan bajo riesgo para los emisores. En Rusia, por el contrario, algunas tarjetas de prepago están siendo reemplazadas por alternativas como tarjetas de débito y billeteras electrónicas. Las regulaciones rusas limitan el monto retenido en cuentas prepagas y prohíben su uso para retiros en efectivo, restringiendo la apelación de las tarjetas.
 

El estudio muestra que la participación de las tarjetas de crédito se redujo en dos puntos porcentuales hasta el 20% en 2016 y se espera que continúe disminuyendo. En la UE, esto se debe en parte a los límites de las tasas de intercambio, que limitan la rentabilidad de los emisores de tarjetas y han llevado a una caída en el número de dichas tarjetas en algunos países. En el Reino Unido, mientras tanto, los bancos están adoptando un enfoque más cauteloso a los préstamos a raíz de un número creciente de incumplimientos en las facturas de tarjeta de crédito a principios de 2017. El endurecimiento de la puntuación de crédito y plazos de endeudamiento más estrictos también han provocado una contracción de la tarjeta de crédito sudafricana sector.
 

Sin embargo, RBR ha identificado otros mercados donde las tarjetas de crédito están funcionando mucho mejor. En la India, por ejemplo, la confianza ha vuelto, ya que los emisores tienen mejores procedimientos, incluyendo el acceso a una oficina central de crédito, lo que permite un mejor control de los posibles titulares de tarjetas. Mientras tanto, el gobierno canadiense tiene políticas para atraer nuevos inmigrantes y los bancos están creando nuevos productos crediticios para este segmento.
 

Chris Herbert, de RBR, comentó: "El número de tarjetas de pago emitidas en todo el mundo continuará creciendo a medida que más gente entre en el sistema bancario. El sector de tarjetas de débito verá la mayor expansión en los próximos años, en línea con el aumento en la tenencia de cuentas bancarias. Las tarjetas de crédito, en cambio, se verán afectadas por factores reguladores y económicos en muchos países".