Los teléfonos móviles inteligentes se han convertido en pocos años en el producto electrónico de gran consumo que más ha crecido desde hace décadas. Los consumidores, con ellos, tienen la posibilidad de acceder al conocimiento de internet al tiempo que pueden consultar sus movimientos bancarios. El “Smartphone” va camino de convertirse en el principal canal de interacción de los usuarios con los bancos, sobre todo entre un sector de la población llamados “nativos digitales”.
 

Para hacer frente a esta nueva realidad, Atom va a centrar todos sus esfuerzos en crear una experiencia de usuario optimizada precisamente para el uso móvil. De hecho, aunque la compañía aún no ha empezado a operar, ya ha anunciado que identificará a sus usuarios a través de reconocimiento fácil y de voz en lugar de usar claves y contraseñas. La biometría se plantea como una solución más segura y mucho más adecuada para acceder a los servicios financieros o validar una transacción desde un dispositivo móvil que el uso de las tradicionales contraseñas.
 

Con esta propuesta de valor y con la obtención de una licencia bancaria, Atom Bank se ha situado como la octava startup más valorada en el panorama de las fintech (tecnologías financieras) según el informe de KPMG Fintech 100. En 18 meses desde que se formó el equipo fundador, Atom ha recaudado 135 millones de libras entre los que se pueden sumar la inversión de 45 millones de libras realizada por BBVA.
 

“Reino Unido está listo para nuevos servicios bancarios con un alto componente tecnológico que combina el servicio móvil con la visión de ofrecer un servicio al cliente”, explica Teppo Paavola, responsable de desarrollo de Nuevos Negocios de BBVA. Más de un millón de clientes cambian de banco cada año. “Nadie sabe realmente qué modelos de negocio prevalecerán dentro de cinco o diez años, así que tiene sentido hacer pequeñas apuestas en varios negocios que ofrezcan algo distinto y compartir aprendizajes entre esos negocios para que se ayuden mutuamente”.
 

La inversión en Atom forma parte de la transformación digital de BBVA de la que forman parte la compra de la firma de diseño Spring Studio, la de startup de Big Data Madiva y la del banco digital Simple, además de las inversiones de BBVA Ventures.
 

Fuente: ABC, España