Según el periódico, la compañía está negociando con los seis mayores bancos canadienses para comenzar a ofrecer el servicio en noviembre.
 

Las entidades financieras están abiertas a un acuerdo, pero por ahora no están satisfechas con las comisiones propuestas por Apple y tienen dudas por ciertos problemas de seguridad que se vieron en Estados Unidos, dijeron a The Wall Street Journal fuentes conocedoras del proceso.
 

Canadá sería la primera expansión internacional de Apple Pay, que comenzó a operar en Estados Unidos el pasado mes de octubre, y que permite pagar en multitud de comercios a través del iPhone y del nuevo Apple Watch.
 

El mercado canadiense es a priori uno de los más apetecibles para la compañía de Cupertino, pues el iPhone cuenta en el país con una presencia mayor que en otras zonas del mundo y la mayor parte de los comercios tienen ya instalada la tecnología necesaria para hacer pagos a través del móvil.