El número de tarjetas de crédito en circulación en el mercado mexicano se ha reducido en más de 1,2 millones de plásticos en los últimos dos años como consecuencia de una mayor cautela por parte de los usuarios. Las razones que se presentan para esto son un menor dinamismo de la economía y la entrada en vigor de nuevas medidas fiscales en el 2014.
 

Según cifras de la Asociación de Bancos de México (ABM), el número de tarjetas de crédito pasó de 24 millones en 2012 a 23,4 millones en 2013 y el último relevamiento en diciembre de 2014 llevó el número a 22.8 millones.
 

“El número de plásticos se ha venido reduciendo, a una velocidad promedio de 3 por ciento. Es decir, anualmente la reducción en el número total de plásticos es menor a 3 por ciento”, explicó Heleodoro Ruiz, presidente de la Comisión de Crédito de la ABM.
 

Con motivo de la Reforma Hacendaria, una de las modificaciones que entraron en vigor en 2014, fue el perfeccionamiento de la figura conocida como “discrepancia fiscal” en el área de tarjetas de crédito. Con esto, la autoridad fiscal puede acudir a los datos que arroje esta herramienta financiera y así poder verificar la simetría entre lo gastado y lo declarado.
 

Edson Uribe Guerrero, subprocurador general de la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon), comentó que a más de un año del anuncio de estas medidas, este ha sido uno de los temas que más cuestionamientos ha provocado sobre la discrepancia fiscal y que pudo haber generado que los tarjetahabientes tuvieran miedo de gastar utilizando su tarjeta.
 

A pesar de esto Guerrero aclaró que lo que un contribuyente gaste con tarjeta de crédito no es un elemento a tener en cuenta para la discrepancia fiscal, en cambio, lo importante, es lo que pague a su tarjeta.

 

Ejemplificó con el siguiente caso: si una persona gana 10 mil pesos al mes y destina al pago de su tarjeta sólo 3, no hay ningún tipo de discrepancia fiscal que tenga que considerar la autoridad. Sin embargo, si realiza un pago superior a su ingreso, entonces recibirá una notificación por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y tendrá 20 días para aclarar su situación.
 

Usuarios más informados
 

El presidente de la Comisión de Crédito de la Asociación de Bancos de México (ABM), Heleodoro Ruiz, comentó que la reducción en el número de tarjetas en circulación se atribuye a que los usuarios más informados están siendo cada vez más selectivos, de modo que en lugar de tener varios de estos productos en su cartera, sólo utilizan pocos para administrarse mejor, lo que incluso se puede tomar como un signo de maduración de este mercado.

 

Explicó que esto también sucede con tarjetas de menor monto, es decir, cuya línea de crédito es menor, lo que puede significar que las personas se están quedando con los plásticos que tienen líneas mayores dentro de su proceso de consolidación.
 

Contrastes
 

El presidente de ABM  explicó que a pesar de la reducción del número de plásticos, la facturación se incrementado en alrededor del cinco por ciento anual en los últimos dos años.
 

Por último, agregó que gran parte del consumo ya no sólo es financiado por los bancos, sino por tiendas departamentales o cadenas comerciales; por lo que si bien el consumo se redujo durante el año pasado por un menor dinamismo económico, es difícil determinar qué tanto impactó en el uso de los plásticos.
 

Fuente: Dinero en Imagen, México