Las transferencias inmediatas “push” mostraron un incremento interanual del 26,8 % en cantidad de operaciones en pesos, con 576 millones de transacciones por $56,4 billones. En dólares, el crecimiento fue del 82,3 % en cantidad, alcanzando casi USD 2.670 millones. El 76 % de estas transferencias tuvo origen o destino en una CVU.
 

En cuanto a los ingresos de dinero mediante transferencias “pull”, se registraron 36,6 millones de operaciones por $2,8 billones. Aunque esta modalidad tuvo una leve baja en cantidad respecto a marzo, mantiene su relevancia como mecanismo para solicitudes de fondos.

 

Los pagos con transferencia interoperables (PCT) continúan su expansión, con 72,3 millones de operaciones (+79,2 % i.a.) y un volumen de $1,3 billones. El 97 % se inició mediante códigos QR, destacando la interoperabilidad entre cuentas bancarias y cuentas de pago. Actualmente, 76 billeteras digitales y 43 aceptadores participan activamente en el esquema.

 

El informe también destaca que las cuentas de pago administradas por PSPCP superan los $558 mil millones, mientras que los fondos invertidos en FCI asociados alcanzan los $4,6 billones, representando el 6 % de los depósitos privados en pesos.

 

El uso de tarjetas de débito (223,6 millones de operaciones) sigue superando al de crédito (183,3 millones), mientras que las tarjetas prepagas de transporte, como la SUBE, facilitaron 348 millones de viajes, con un crecimiento interanual del 6,3 %.

 

Finalmente, se registraron 66,6 millones de extracciones en cajeros automáticos por $3,8 billones, reafirmando la convivencia entre efectivo y medios digitales en la transición hacia un ecosistema más moderno e inclusivo.