La compañía proviene de Cambridge y Londres, y eligió la Argentina como punto de partida y sede central de sus operaciones regionales. Con una inversión global privada de 35 millones de dólares ya se encuentra operativa en Asia, África, y ahora en América latina.

 

A este segmento, cuyo mercado es de unas 700 mil compañías sólo en la Argentina, llegó un nuevo jugador, proveniente de Inglaterra, que ya selló acuerdos con bancos para salir a enfrentar al “unicornio” argentino.

 

La empresa ofrece una plaza de mercado virtual de servicios financieros digitales que transforma la manera en que empresas manufactureras, prestadoras de servicios, distribuidores, comercios y consumidores se conectan y acceden a los servicios financieros. El acceso a estas plataformas y aplicaciones móviles se realiza en tiempo real, de manera intuitiva, ágil, desde cualquier lugar y dispositivo.

 

Además RedCloud se enfoca en la inclusión financiera de los consumidores. De acuerdo a sus datos, un 30% de la población argentina no accede a servicios financieros. Y de quienes tienen acceso, el 70% de ellos se reducen a realizar transacciones de retiro de efectivo. Para tranquilidad de los bancos, la firma inglesa no otorga ni créditos ni servicios directos al consumidor.

 

Estrategia

 

RedCloud promete transformar la manera en que minoristas, pymes, emprendedores, y consumidores finales podrán acceder a servicios financieros.

 

Para ello, permite conectar a todos los actores de la cadena de distribución con proveedores de servicios (bancos, compañías de seguros, empresas de telecomunicaciones, televisión digital y satelital, entre otros) en un único espacio.

 

También puede ser utilizado como una herramienta para incentivar a los proveedores de servicios, en especial entidades financieras, a acelerar sus procesos de innovación, satisfacer de manera efectiva y menos costosa las necesidades de sus clientes.

 

Los productos y servicios de RedCloud incluyen tecnología en la nube, pagos digitales a través de códigos QR, reconocimiento facial y aprendizaje automático.

 

Fuente: Iprofesional