En los próximos meses veremos algo de dilación y confusión en las tiendas de Estados Unidos a la hora de pagar en caja. Esto es porque los bancos han estado enviando nuevas tarjetas de crédito con chip y las tiendas han instalado nuevas máquinas lectoras en las que tienes que introducir la tarjeta en lugar de deslizarla.

El cambio tiene como propósito evitar la clonación de tarjetas, pero pide a cambio ser más pacientes en la caja, pues cada transacción en tardará un poco más.
 

Las nuevas tarjetas tienen microchips que almacenan los datos de pago y producen un código único para cada compra. Esos datos actualmente se guardan en la banda magnética al reverso de las tarjetas, pero ese dispositivo es fácil de replicar para crear las tarjetas falsas.
 

Las nuevas medidas de seguridad precisan que la tarjeta permanezca en la terminal durante toda la transacción, y eso puede ser un proceso más tardado. Visa dijo que el proceso de autenticación añade más o menos un segundo a una transacción, pero Chase estimó de uno a dos segundos, mientras que un experto calcula de cinco a diez segundos más.
 

Todo dependerá del sistema de pago de una tienda. Los sistemas de pago más avanzados (y probablemente más caros) lo harán más rápido, explicó Philip Andreae, vicepresidente de la compañía de seguridad digital Oberthur Technologies. "Si compras una computadora de 200 dólares y la comparas con una de 2.000 dólares habrá una diferencia radical en la velocidad, lo mismo ocurre con los sistemas de punto de venta."
 

También puede haber un efecto psicológico respecto al nuevo procedimiento: "La experiencia del consumidor se sentirá más prolongada porque dejarás la tarjeta durante ese tiempo", explicó Stephanie Ericksen, vicepresidente de productos de riesgo en Visa.
 

Además, la curva de aprendizaje también ralentizará las filas.
 

Algunas personas introducirán la tarjeta de manera equivocada, tal vez intenten deslizarla o retirarla demasiado pronto, lo que puede reiniciar el proceso.

Todos los lectores seguirán aceptando las tarjetas de crédito antiguas sin chip.
 

"Hasta que consumidores y minoristas se acostumbren a introducir la tarjeta en lugar de deslizarla, los compradores y los vendedores tendrán que sobrellevar la dilación en el proceso de pago", dijo Justin Guinn, investigador de mercado en Software Advice, una empresa dedicada a la asesoría en software de pago.
 

La distribución desigual de la tarjeta también puede sumar confusión. Una encuesta reciente mostró que casi el 60% de los encuestados no han recibido la nueva tarjeta con chip. Y algunos comerciantes han tardado en actualizar sus sistemas de pago, lo que genera problemas a la hora de pagar.
 

Target, que sufrió una violación masiva de datos a fines de 2013, ha sido de las primeras en adoptar la tecnología, actualizó ya la tarjeta de crédito de la tienda y todas sus cajas registradoras.
 

"Es cuestión de un par de segundos", dijo la portavoz de Target Molly Snyder respecto al tiempo que tarda el proceso. Agregó que los empleados de Target han orientado a los clientes sobre el cambio y que la terminal hace un sonido cuando algo ha ido mal con el proceso o si se ha dejado una tarjeta dentro de la máquina.

Aunque no existe en Estados Unidos un mandato federal que obligue a la actualización de las tarjetas, este 1 de octubre entraron en vigor nuevas reglas en materia de responsabilidad sobre quién debe responder cuando nuestra tarjeta es usada fraudulentamente. Los bancos solían cubrir cualquier transacción fraudulenta, pero ahora la entidad con menos protección tendrán que cubrir los costos, es decir, si una tienda no ha modernizado su sistema de pago y llegara a registrar cargos fraudulentos, ella deberá pagar los platos rotos.
 

Fuente: CNNMoney