La rebaja de comisiones para pagos con tarjeta que entrará en vigor el 1 de septiembre reducirá en más de 400 millones de euros los ingresos del sector bancario español, según el consejero delegado de Upite Consulting, consultora de medios de pago y banca minorista, Javier Gómez de Olea.
 

En una entrevista con Efe, Gómez de Olea se muestra convencido de que esa disminución se compensará con incrementos de precios en otros productos bancarios.
 

En su opinión, la rebaja de las tasas de intercambio al comercio por el pago con tarjetas no va a generar una subida de operaciones que compense la pérdida de ingresos de los bancos por este concepto.

La rebaja aprobada por el Gobierno, que se aplicará el mes próximo, limita las comisiones por pagos con tarjetas al 0,3 % en las de crédito y al 0,2 en las de débito (en este caso con una comisión máxima de 7 céntimos), y al 0,2% y 0,1%, respectivamente, para pagos de menos de 20 euros.
 

Actualmente la tasa media de intercambio en una misma red es del 0,75 % para tarjetas de crédito y de 0,30 euros por transacción para las de débito.
 

"El Gobierno ha tomado la medida más fácil: atacar los márgenes de los bancos", ha explicado Gómez de Olea, quien ha recordado que la rebaja que ya hubo en 2005 no generó un gran aumento del consumo. En su opinión, la nueva rebaja debería venir acompañada de otras medidas, algo en lo que coincide también la jefa de Medios de Pago de Cecabank, Carmen Cacho, quien ha señalado que "la reducción de las tasas de intercambio, por sí sola, no va a conseguir los objetivos que se pretenden", como aumentar el pago con tarjetas.
 

Cacho recuerda que el acuerdo marco de rebaja de las tasas de intercambio 2005-2010, que supuso un descenso del 65% en ese periodo, no incrementó las transacciones con tarjeta todo lo que se esperaba y España sigue estando "a la cola" en la UE.
 

Gómez de Olea apuntó que, si los bancos no pueden ser igual de rentables por la rebaja de las comisiones en el sistema de pago con tarjeta, buscarán serlo a través de otros productos, porque "nadie les puede impedir que quieran ser más eficientes en la operativa de cuentas corrientes", préstamos o cualquier otro producto.
 

El responsable de la consultora Upite lamentó la incidencia que esta pérdida de ingresos puede tener en las inversiones en tecnología para medios de pago.
 

"Si el negocio no genera rentabilidad para poder justificar esas nuevas inversiones, no se progresará a la velocidad que se iba a progresar en la modernización de sistemas", apuntó.
 

Fuente: EFE