Pagos electrónicos aportaron US$ 1.6 millones a la economía peruana
21 de Marzo, 2016 - Perú
Entre el 2011 y el 2015, los pagos electrónicos generaron por año un promedio de 33,490 puestos de trabajo en el Perú, según estudio de Visa.
Los pagos electrónicos aportaron US$ 1.6 millones a la economía de Perú entre el 2011 y el 2015, según un estudio realizado por Moody’s Analytics y encargado por Visa.
Los países sudamericanos, con un aumento promedio del Producto Bruto Interno (PBI) del 0.2% como resultado de un mayor uso de la tarjeta, superaron todos los demás promedios regionales.
Los resultados de la región están respaldados por los valores particularmente altos de algunos países, indicó el estudio, que analizó el impacto de los pagos electrónicos en el crecimiento económico de 70 países en el período 2011-2015.
Además, encontró que en esos países, un mayor uso de los productos de pago electrónico, incluidas tarjetas de crédito, débito y prepago, aportó al PBI US$ 296,000 millones, al tiempo que elevó el consumo hogareño de bienes y servicios en un promedio anual del 0.18%.
Los economistas de Moody’s estiman que se generó el equivalente a 2.6 millones de puestos de trabajo nuevos, en promedio por año, durante el período de cinco años como resultado de un mayor uso de los pagos electrónicos.
Los 70 países analizados en el estudio que encargó Visa conforman prácticamente el 95% del PBI global.
“Los *pagos electrónicos*p=. contribuyen de manera importante al consumo, a una mayor producción, al crecimiento económico y a la generación de empleo”, destacó Mark Zandi, jefe de Economistas de Moody’s Analytics.
“Los países que presentaron grandes aumentos en el uso de la tarjeta también vieron mayores aportes al crecimiento en general de sus economías”, agregó.
El informe “Impacto de los Pagos Electrónicos en el Crecimiento Económico” también mostró que la electronificación de pagos benefició a los gobiernos y contribuyó a un ambiente empresarial más estable y abierto.
Asimismo, los pagos electrónicos ayudaron a minimizar lo que se conoce comúnmente como la economía informal –actividad económica a menudo basada en el efectivo y que no se declara.
Como resultado de ello, los pagos electrónicos proporcionaron una base de ingresos fiscales de mayor potencial para los gobiernos, al tiempo que añadieron beneficios debido a costos más bajos en el manejo de efectivo, pago garantizado a los comercios y una mayor inclusión financiera para los consumidores.
”Estos hallazgos refuerzan los múltiples beneficios positivos que los pagos electrónicos ofrecen a las economías locales de todo el mundo”, comentó Charlie W. Scharf, director ejecutivo de Visa Inc.
“Esta investigación también sugiere que políticas públicas adecuadas pueden crear un ambiente de pago abierto y competitivo, y contribuir al crecimiento económico y a la generación de puestos de trabajo”, comentó.
Oportunidades de Crecimiento
Penetración de la Tarjeta
Se observa un crecimiento del consumo real a un promedio del 2.3% del 2011 al 2015; de los cuales el 0.01% es atribuible a una mayor penetración de la tarjeta.
Ello implica que el uso de la tarjeta representó aproximadamente un 0.4% de crecimiento en el consumo. Debido a que el crecimiento del consumo es, en promedio, más rápido en las economías emergentes, esos países también tienen más para ganar aumentando el uso de la tarjeta.
Uso de la Tarjeta
Los países con los aumentos más importantes en el uso de la tarjeta experimentaron los mayores aportes al crecimiento. Por ejemplo: los grandes aumentos en el PBI se registraron en Hungría (0.25%), en los Emiratos Árabes Unidos (0.23%), en Chile (0.23%), en Irlanda (0.2%), en Polonia (0.19%) y en Australia (0.19%).
En la mayoría de los países, el uso de la tarjeta aumentó independientemente del desempeño económico.
Contribución al empleo
Un mayor uso de la tarjeta aportó, en promedio por año, el equivalente a casi 2.6 millones de puestos de trabajo en los 70 países analizados en el período 2011-2015.
Notablemente, los dos países con mayores aumentos de puestos de trabajo en promedio fueron China (427.000 puestos de trabajo aportados) e India (336.000 puestos de trabajo aportados) y ambos tuvieron grandes ganancias en empleo debido a la combinación de una productividad laboral de rápido crecimiento y un mayor uso de la tarjeta.
Mercados emergentes y Países desarrollados
Tanto los mercados emergentes como los países desarrollados experimentaron ganancias en el consumo debido a un mayor uso de la tarjeta, el cual aportó el 0.2% al consumo en los mercados emergentes, en comparación con el 0.14% registrado en los países desarrollados en el período 2011-2015.
Las cifras correspondientes al PBI fueron 0.11% para las economías emergentes y 0.08% para los países desarrollados; ello sugiere que todos los mercados, independientemente de las tasas actuales de penetración de la tarjeta, pueden beneficiarse a partir de aumentos en el consumo como resultado de un mayor uso de la tarjeta.
Potencial crecimiento futuro
En los 70 países del estudio, Moody’s observó que cada 1% de aumento en los pagos electrónicos podía producir, en promedio, un aumento anual de aproximadamente US$ 104,000 millones en el consumo de bienes y servicios.
Suponiendo que todos los factores futuros no varíen, ello podría resultar en un aumento promedio anual del 0.04% del PBI de un país atribuible al uso de la tarjeta.
El estudio destaca que la expansión de los pagos electrónicos sola no necesariamente incrementará la prosperidad de un país – se requiere del respaldo de un sistema financiero bien desarrollado y una economía saludable para lograr el máximo impacto.
El informe recomienda, a un nivel macro, promover más la electronificación de pagos; los países deben alentar políticas que minimicen las reglamentaciones innecesarias, creen una infraestructura financiera sólida y lleven a un mayor consumo.
América Latina
Con un aumento promedio del PBI del 0.2% como resultado de un mayor uso de la tarjeta, los países sudamericanos, superaron todos los demás promedios regionales.
Finalmente, el aumento del uso de pagos electrónicos creó el equivalente a un promedio anual de 44,800 empleos obtenidos en Sudamérica durante el período 2011 al 2015.