Aunque el plan piloto estaba funcionando en Colombia desde finales del año pasado, el banco internacional Citibank hizo el lanzamiento oficial de una solución llamada banca móvil. Una plataforma que ya opera en 60 países y que le permite a los clientes corporativos, por medio de una aplicación en el celular o tableta, ver el estado de las cuentas en todo el mundo y hacer autorizaciones de pagos.
 

“La digitalización está hoy en todas partes, por eso en el banco decidimos crear una solución virtual que le permita a los clientes hacer transacciones y pagos desde cualquier lugar, simplemente con el dispositivo que tengan a la mano”, dijo Thomas Ko, jefe global de la banca móvil de Citibank. Su argumento lo sustentó con cifras en mano, “en 2013 este canal movió US$115 mil millones por pagos y en la actualidad internamente el 60% de las transacciones se hacen de manera digital”.
 

Mauricio Fonseca, gerente productivo de pago de banca corporativa en Colombia, explicó que: “CitiDirectBE Mobile y Tablet apoya la operación de los negocios en el mundo, una solución que facilita los pagos, las consultas del mercado y ofrece herramientas comerciales. Por eso nuestro objetivo es simplificar la complejidad de la información bancaria para los clientes”.
 

Los representantes aclararon que esta plataforma funciona desde hace tres años a nivel global y que está traducida en 16 idiomas, así que los planes para 2014 están relacionados con la expansión de dispositivos y soluciones. Unas propuestas que van en línea con la proyección del banco. De acuerdo con Elzbieta Czetwertynska, vicepresidenta de la banca transaccional de Citibank, “estamos trabajando por la urbanización y la digitalización en nuestros procesos”.
 

Ko reconoce que “antes este tema no sonaba tanto porque las personas tenían cierto escepticismo con lo virtual, pero hoy la realidad muestra todo lo contrario. Por ejemplo en Estados Unidos, Alibaba ha autorizado US$806 millones en transacciones. Y en lo que va de 2014 se han movido US$25 billones. Las personas ya confían más”.
 

Fuente:  El Espectador, Colombia