Hace casi 10 años en Google surgió la idea de Ezuza, una fintech dirigida a los usuarios no bancarizados y sub-bancarizados de países en vías de desarrollo en África. Su creadora es Monique Maddy, la primera emprendedora residente en Google en 2005.
 

“Quería volver a emprender y en Google empecé a ver las diferentes oportunidades”, dice Maddy.
 

En 1993, junto con sus compañeros de MBA en la Escuela de Negocios de Harvard, la emprendedora africana, originaria de Liberia, había fundado Adesemi, compañía de tecnología cuyo objetivo era financiar, construir y operar servicios de telecomunicaciones inalámbricas de bajo costo en África. La compañía se vendió en el año 2007, en una transacción que retornó seis veces el monto de la inversión inicial.
 

El nuevo emprendimiento de Maddy, Ezuza, cuyo nombre viene de la lengua sudafricana zulú, de la palabra zuza que significa “mi ganancia”, más la letra e de electrónico, se fundó en 2007, financiado con capital privado y constituido en Estados Unidos, aunque opera en países emergentes.
 

“Estaba interesada en cómo la tecnología podía ayudar a mejorar el desarrollo y el progreso social”, dice la emprendedora sobre sus inicios.
 

La startup comenzó con una inversión inicial de 100 mil dólares que reunió de un conocido de Google y un ex profesor de Maddy.
 

En aquella época en África comenzaba el acceso a los smartphones, por lo que Maddy invirtió mucho de su tiempo construyendo una plataforma que contribuyera a la inclusión financiera en ese continente y en Asia también.
 

Luego de probarlo, Maddy quiso explorar nuevos destinos y eligió México para llegar a América Latina, “porque era un mercado grande con acceso a la tecnología”.
 

México tiene muchas ventajas que otros países porque tiene un mayor ingreso per cápita en los mercados emergentes, opina Maddy. Por eso, “en términos de inclusión financiera es un país perfecto para Ezuza porque es un mercado muy atractivo”.
 

En su segunda startup, Maddy decidió hacerlo sola, aunque asegura tener un equipo “muy interesante”, pues su ingeniero líder es australiano, parte de su equipo está en África, en México, y también tiene desarrolladores en Rusia y en India.
 

En México, tiene muchos partners que ayudan en las áreas de marketing, regulación legal. Asimismo, está integrada al sistema bancario y registrada ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
 

El trabajo en equipo ha hecho que en 2011, Ezuza ganara una competencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la región de América Latina y el Caribe por ser la mejor solución tecnológica para la inclusión financiera.
 

Asimismo ha conseguido inversión del BID, de 21st Century Fox e Invex en diferentes rondas de capital. “Para conseguir una ronda A México es una buena plataforma”, asegura Maddy.
 

Luego de años de pruebas en la plataforma tecnológica y de probar suerte en países africanos como Tanzania y Ghana, Ezuza llegó a México para hacer una prueba piloto en el estado de Puebla. En esta primera fase, los usuarios sólo podían comprar tiempo aire porque el wallet aún no estaba construido, cuenta Maddy.
 

La segunda fase piloto inició a partir de diciembre de 2016, en la cual se probó el monedero electrónico de Ezuza en algunas ‘tienditas’ y así “tener la retroalimentación para mejorar la experiencia del usuario que es realmente muy importante”, afirma Maddy.
 

Después de haber probado el desempeño de la plataforma con alrededor de 800 personas, el pasado mes de julio se lanzó la aplicación, primero, en sistema Android.
  

Más que un wallet
 

La emprendedora, que tiene experiencia en el mundo de las telecomunicaciones en Reino Unido, Francia e Italia; asegura que Ezuza es mucho más que una aplicación o un wallet, ella define su producto como una plataforma.
 

“La simplicidad es una de las ventajas competitivas de Ezuza, esta no es una app sino una plataforma en la que hay un ecosistema de pagos”, aclara Maddy.

Ezuza es un sistema de pagos móviles con soporte para procesadores de pagos, agregadores e instituciones financieras a través de APIs. Permite transferencias y depósitos en tiempo real.
 

Funciona como un monedero electrónico que ofrece servicios de recarga móvil, pagos de servicios, transacciones entre usuarios, comercio y remesas internacionales, creando ecosistemas de pagos B2B (business to business) y B2C (business to consumer).
 

La experta en economía internacional considera que el dinero en efectivo no es tan eficiente como el electrónico y que las personas que están excluidas de esta modalidad tienen muchas desventajas, por ello la labor de inclusión de las fintech incrementa el nivel de igualdad.
 

“La innovación en el sector de las telecomunicaciones se mueve muy rápido y eso tiene un impacto en los bancos y en el sector financiero. Ahora con la fintech tienes la oportunidad de realmente mover la bancarización más rápido. Muchas más personas tendrán acceso gracias al nexo entre telecomunicaciones y tecnología financiera”.
 

En México, para llevar a cabo esa labor, Ezuza cuenta con agentes o corresponsales que funcionan como conectores financieros virtuales, unidos al eje del sistema financiero tradicional a través de esta plataforma como intermediaria. Uno de ellos es Oxxo Pay.

 

Como una maratón
 

Maddy, que fue corredora internacional de élite, equipara el hecho de emprender a estar en un maratón. “Antes de llegar al kilómetro 42 hay muchas veces que quieres parar, pero necesitas continuar”, dice.
 

“Todo emprendedor enfrenta muchos desafíos; necesitamos mucho capital y tecnología. La regulación también es un reto cuando se habla de servicios financieros. Además, construir un equipo que construya el producto que la gente necesita también es difícil”, prosigue.
 

La meta de Ezuza en México es generar un gran impacto en inclusión financiera en México en número de usuarios y cantidad de transacciones. Así como incrementar el número de partners en e-commerce, como Grupo Mafre que provee seguros, ejemplifica Maddy.
 

Llegar hasta este punto no ha sido fácil para Monique Maddy, muchas veces quiso rendirse, pero no desistió aunque requirió de años construir la plataforma de Ezuza, en términos de partners, aspectos tecnológicos y legales. La plataforma quedó lista hasta 2013, pese a que se empezó a trabajar en la idea desde 2007.
 

Para seguir su ejemplo, Maddy aconseja a los emprendedores: “tener mucha pasión, debes tener las motivaciones correctas, realmente te tiene que importar la meta”.
 

Asimismo, recomienda que los emprendedores se rodeen de personas positivas. Es así como ha conseguido la llegada de Ezuza a México y es así como quiere alcanzar otra meta: llegar a Brasil y Colombia en los próximos años.
 

Fuente: Entrepreneur.com