Cuando Xu Lei, un residente en Shanghai de 33 años de edad, visitó la oficina de turismo de Santa Claus Village en Rovaniemi, Finlandia, le sorprendió descubrir una imagen con el caracter chino “Zhi”.
 

Era el logotipo de Alipay, que le permitía a los turistas como Xu desde su teléfono móvil utilizar la aplicación de Alipay para escanear el código QR de la agencia y pagar el servicio contratado, de la misma forma que suele hacerlo en China.
 

"Me sorprendió encontrar este servicio fuera de China. Entonces, comprendí la fuerza que tiene una empresa poderosa y global como Alipay", afirmó Xu.
 

En Japón, Li Yiying, una mujer china de 25 años de edad, que viajó como turista a Tokio, también se benefició de los servicios y facilidades que brindan las empresas chinas de pago electrónico móvil.
 

"A menudo prefiero usar Alipay o WeChat Monedero (proporcionado por Tencent) en lugar de llevar dinero en efectivo. Ya no necesito portar una gran cantidad de papel moneda. También es mucho más fácil hacer un seguimiento de las transacciones realizadas", subrayó Li.
 

En boutiques de bolsos de lujo, Uber, tiendas de conveniencia y hasta parques temáticos, los principales proveedores chinos de pago electrónico móvil están imponiéndose en el mercado internacional, cabalgando junto al pujante turismo chino.
 

Alipay –empresa de Alibaba- ha logrado una posición avanzada. El servicio, creado en 2004 como una herramienta para facilitar las transacciones del sitio de comercio electrónico Taobao, ya acepta más de 100.000 puntos comerciales fuera de China continental, de acuerdo a un informe ofrecido por La Hormiga Financiera, división de Alibaba que administra Alipay.
 

La Hormiga Financiera sirve de plataforma para financiar el consumo de más de 450 millones de usuarios chinos y maneja alrededor de la mitad de los 738 millones de chinos que en el 2015 pagaron en línea. Además, ofrece servicio en el extranjero, gracias a la colaboración con socios foráneos como bancos, instituciones financieras y proveedores de pago en línea, destacó la consultora iResearch.
 

En Finlandia, Alipay es aceptado por más de 100 comercios, incluyendo hoteles, tiendas y restaurantes, a través de una sociedad con ePassi, una firma local de pago por dispositivos móviles. En Alemania, su asociación con el servicio de procesamiento de pagos ConCardisle permite el acceso a más de 200.000 comercios.
 

En Europa, Alipay también trabaja con BNP Paribas, Barclays, Banco Yusin, Wirecard y otras agencias para cubrir 930.000 comercios que ofrecen servicios en el viejo continente.
 

En Japón, donde es frecuente que los turistas chinos compren costosos productos de electrónica para el hogar, joyas y cosméticos, Alipay está disponible en cerca de 3.000 tiendas y puntos de venta.
 

Para cubrir las necesidades de los compradores chinos más adinerados, desde octubre Alipay se instaló en 10 de los principales aeropuertos extranjeros en países como Alemania, Japón y Nueva Zelanda. Los servicios de devolución de impuestos de salida procesados por Alipay están disponibles en 23 países. Además, Alipay puede ser utilizado para pagar en 70 países los servicios de Uber y Coge.
 

Otras plataformas de pago electrónico móvil como WeChat Monedero y Baidu también se están expandiendo en el extranjero.
 

Tencent Holdings, uno de los gigantes de las redes sociales chinas, desde finales del 2015 ha incluido a tiendas extranjeras dentro de su sistema de pago WeChat, siempre y cuando tengan una licencia comercial, un sitio web o una aplicación. Hasta el momento, el sistema móvil WeChat Monedero ha sido bien recibido en más de 10 países y regiones.
 

Por su parte, la empresa china Baidu anunció en septiembre que brindará servicios en ultramar, específicamente en Israel, proporcionando una manera fácil y conveniente para que los viajeros chinos puedan canjear el dinero extranjero que no han utilizado durante su viaje.
 

Los viajeros también pueden depositar dinero en su cuenta Baidu Bolsillo mediante los quioscos situados en los aeropuertos de algunos de los destinos más populares del turismo chino, entre ellos Japón, Italia y Canadá.
 

La colaboración entre empresas chinas y extranjeras es de beneficio mutuo. Las tiendas que aceptan los sistemas chinos de pago electrónico móvil experimentan un crecimiento en la afluencia de clientes chinos.
 

Fuente: Pueblo en Línea