El socio de KPMG Argentina a cargo de Informática y Tecnología, Walter Risi aseguró que la banca móvil "permite al bancarizado hacer un uso más intensivo y suma al no bancarizado a los servicios financieros".
 

No obstante la cantidad de móviles en uso, sólo el 33% de los bancarizados emplea el sistema 'home banking', según el relevamiento de la consultora DatosClaros, y los que se animan a usar aplicaciones de banca móvil en sus teléfonos no llegan a 1,5 millones de individuos, según la empresa VeriTran.
 

Según el analista Ivan Saubidet, director de la consultora TNX, "la banca movil crece fuertemente especialmente en los segmentos jóvenes que se incorporan a la bancarización, y son clave son para los bancos como herramienta no solo de fidelización, targeting y cross-selling, sino para bajar el tráfico en las sucursales y por ende sus costos".
 

"Sin embargo, los bancos necesitan mejorar las interfaces de usuario y dar una mejor experiencia de usuario, Hay mucho que hacer respecto a la usabilidad de las Aplicaciones", agregó para puntualizar que "aún es básica la oferta de servicio digital y móvil" que ofrecen los bancos en el país.
 

En Argentina, a marzo pasado, y según los datos del Banco Central la cantidad de cuentas de ahorro supera los 34 millones, los titulares de tarjetas de débito sobrepasan los 35,3 millones de individuos y los de crédito son más de 20 millones.
 

Un estudio de The Economist Intelligence Unit arrojó que en el primer trimestre de este año se registraron más de 21,6 millones de transferencias bancarias realizadas a través de Internet, lo que significó un incremento del 50% en la comparación interanual.
 

Justamente una de las medidas que el titular del BCRA, Alejandro Vanoli, destacó del plan de bancarización 2015-2019, fue la gratuidad de las transferencias de hasta 50.000 pesos.
 

Así como la implementación de las transferencias inmediatas que hoy llegan al 98,7% de las operaciones.
 

Con miras a una "bancarización con inclusión", Vanoli destacó la importancia del alcance geográfico, la cobertura de cajeros automáticos por cantidad de habitantes y el uso de las herramientas tecnológicas".
 

"La tecnología ayuda pero más allá del crecimiento de la banca digital que se prevé, existen otros factores como grupos etarios, nivel educativo, así como ciudadanos con capacidades diferentes. Hay que atender realidades diferentes".
 

Por ello sostuvo que "más allá de la digitalización es muy importante la localización, la presencia física, que la gente sea bien tratada y que esté cómodo cuando vaya a un banco", dijo en el marco de un seminario sobre bancarización.
 

Para Risi "Argentina tiene una gran penetración del celular, más allá del estrato social, por lo que hay facilidades para que este dispositivo sea una herramienta para acceder a los servicios financieros".
 

Aún con los avances de las aplicaciones, que incrementan niveles de seguridad, reconoció que al igual que a nivel global, en la Argentina, un 40% de los usuarios bancarios teme pasarse al mobile banking por temor a a perder el teléfono.
 

Al respecto dijo que "el temor por perder celular y por ende la billetera está latente. Pero es un temor por desconocimiento de las medidas de protección del móvil", ya que la mayoría de los teléfonos en uso le da al consumidor la posibilidad de poner una clave para empezar a usar el equipo.
 

Comentó que algunas instituciones financieras "dan consejos a sus clientes sobre cómo proteger sus datos, como configurar el teléfono, de dólares bajar aplicaciones y de dónde no, hasta cómo construir una clave adecuada.
 

En "ciberseguridad, el eslabón más débil es el humano", sentenció en referencia a que la falta de conocimiento o precaución hace que dejemos expuestos nuestros datos, más allá de que equipo estemos utilizando.
 

Por su parte, en cuanto al tema seguridad, Saubidet y el director ejecutivo de iphoneideas, Sebastian Brito coincidieron en que "es obviamente crítico, más aún para estos servicios, donde por ejemplo la autentificaron por huella (simplificación de logins) es altamente demandado".
 

En la visión de Risi, tanto América Latina como Argentina tienen "una cultura del efectivo importante. No va a suceder en un año pero en cinco años se verá una reducción en el uso del billete. El Estado va a tender al uso de los medios electrónicos, con diferentes niveles de sofistificación: desde la SUBE que es una realidad hasta los pagos con el celular".
 

Para Brito "los pagos móviles son la nueva frontera así como la billetera electronica. En Argentina las tasas de los medios de pago y la informalidad del comercio son una barrera para esto".
 

Fuente: Telam