El mercado peruano no es ajeno a las nuevas tendencias globales de consumo. Asbanc informó que, del 2012 al 2014, las ventas en comercios electrónicos pasaron de S/. 2.102 millones a S/. 5.875 millones. En tanto, el número de operaciones subió de 2,2 millones a 4,1 millones.
 

Dichas cifras, detalló el gremio, solo incluyen transacciones con tarjeta de crédito. Es decir, no fueron consideradas ventas en efectivo o con tarjeta de débito.

Para impulsar el canal electrónico en Perú, sostuvo Asbanc, es necesario trabajar en varios aspectos.
 

Primero, la audacia de los empresarios. Un estudio de la Cámara Peruana de Comercio Electrónico reveló que el 63% de las empresas peruanas no muestra interés en habilitar una plataforma virtual para ofrecer sus productos y/o servicios, pese a que es menos costoso que instalar una tienda física.
 

Segundo, deben cambiar algunos paradigmas instaurados en la mente del consumidor peruano. El usuario local, y en general el latinoamericano, es desconfiado, es decir, necesita revisar antes de comprar. Ante esta situación, muchas tiendas virtuales ofrecen la opción de devolver el producto adquirido sin costo adicional. Además, según Asbanc, se requiere mayor inclusión financiera, tomando en cuenta que las tarjetas de crédito son el primer medio de pago en las tiendas virtuales. El gremio bancario enfatizó que el usuario peruano demanda más información sobre medidas seguridad al comprar en el ciberespacio.
 

El e-commerce mueve alrededor de US$ 1,5 billones en todo el mundo. Asia participa con US$ 520.000 millones, Norteamérica con US$ 480.000 millones, Europa con US$ 380.000 millones, Latinoamérica con US$ 70.000 millones y África con US$ 55.000 millones, citó Asbanc.
 

Perspectivas
 

La Asociación de Bancos prevé que en el próximo decenio las tiendas físicas se mudarán casi por completo a Internet.
 

Es necesaria la implementación de nuevos procesos para impulsar el comercio electrónico en Perú, planteó Asbanc. En tal sentido, sugirió la habilitación de un establecimiento virtual que funcione las 24 horas del día con medidas antifraude y de seguridad a favor de la tienda y del cliente.
 

Fuente: Gestión, Perú