El 2015 será otro año marcado por los pagos móviles. Las compañías siguen centrando sus esfuerzos en convertir los dispositivos móviles en un aparato multiuso, que además del resto de funciones que ya han arrebatado a otros dispositivos que antes ocupaban los bolsillos, se convertirán en una central de pagos con las funciones de monedero y tarjeta de crédito.
 

Apple Pay aún no ha entrado en Europa, pero esto no ha sido obstáculo para que se deje de hablar de ella. Su principal competidora en el mundo de los smartphones de gama media-alta, Samsung, estaría preparando un nuevo sistema de pagos y se habría puesto en contacto con la startup LoopPay según informa Recode.
 

La tecnología de LoopPay permite enviar la misma información que contiene la banda magnética de las tarjetas de crédito. En su web hablan de más de 10 millones de tiendas compatibles con el sistema, que no requiere que los puntos de venta tengan el sistema adaptado a NFC como ocurre con el de Apple.
 

Las ventajas del pago desde el móvil
 

Mientras las tarjetas de crédito tradicionales sólo sirven para pagar, los teléfonos móviles hacen doble función: la de identificar y realizar el pago en el acto, y además, poder controlar y categorizar los movimientos a través de una aplicación.
 

Tanto los nuevos dispositivos de Apple como los de Samsung incorporan, además, un detector de huella dactilar. El sistema es especialmente práctico cuando se han de introducir claves, ya que esto las sustituye.
 

Duplicidad de funciones
 

Los terminales de Samsung más recientes como el Galaxy S5, con sistema operativo Android, son compatibles con Google Wallet. Este hecho podría suponer un conflicto de intereses en un mismo campo en el que ambos fabricantes quieren competir con Apple.
 

Fuente: Cadena Ser, España