Los nuevos equipos ya están en las calles y son fruto de los convenios suscritos entre las empresas venezolanas Site One Technology y Newtech y la asiática Pax Techonology, consorcio fundado en 2001 considerado el líder en este tipo de tecnología en China y el tercero a nivel mundial.
 

Dentro de las ventajas que ofrecen los dispositivos están mayor seguridad financiera debido al avanzado software que poseen, y en este sentido resalta el escáner para tarjetas de crédito y débito con el cual los usuarios no tendrán la necesidad de entregar las mismas a ningún vendedor.
 

Con ello se evita el contacto directo con las tarjetas, así como delitos relacionados con este tema, como la clonación y el hurto de las mismas en los establecimientos comerciales.
 

"Cuando se habla de puntos de venta bancarios, estamos hablando de nuevos equipos inalámbricos desplegados en todo el país que brindan mayor seguridad y rapidez a los ciudadanos para que realicen sus compras y pagos", comentó Betty Croker, vicepresidenta de la comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Asamblea Nacional de Venezuela.
 

"Por eso para nosotros es un honor compartir esta experiencia que es muestra de la transformación del país y de la oportunidad que le damos a nuestra patria para seguir impulsándose y desarrollándose en el marco de los convenios suscritos con China", precisó la diputada.
 

Por su parte, Liang Guo, director general para América Latina de Pax Techonology, manifestó que se trata de la entrada al mercado venezolano de la compañía china a través de una línea de ensamblaje y un centro de servicio.
 

"Aunque lo más relevante no es la venta de los productos, sino el desarrollo conjunto que ambos países vamos a hacer de esta tecnología en el campo de las transacciones financieras electrónicas para luego de satisfacer a los clientes locales, exportar nuestros productos a países vecinos como Colombia, Ecuador y Bolivia", anunció el directivo asiático.
 

De acuerdo con sus declaraciones, el proyecto constó de tres etapas, la primera de ellas consistió en construir la planta ensambladora, ubicada en las afueras de la ciudad capital, Caracas. La segunda fase fue la capacitación y entrenamiento al personal venezolano que labora en la fábrica, la cual contó con la asesoría de ingenieros chinos que ayudaron en la formación de los trabajadores locales. Finalmente se estableció la línea de producción con capacidad para ensamblar 150 mil equipos anualmente, una cifra que ambas partes pretenden mantener en los próximos años.
 

Fuente: Agencia de Xinhua